¿Qué es un «paso» en el solitario y por qué es importante?
En las versiones online del solitario, te encontrarás con una regla o configuración denominada «paso». Puede parecer un término técnico, pero desempeña un papel importante en el desarrollo del juego. Al igual que conocer el funcionamiento de las fichas comodín en una estrategia de Mahjong Solitaire puede mejorar el juego, comprender la lógica del passthrough te dará un mayor control sobre tus decisiones. Por eso, esta guía completa te explicará qué es un passthrough, cómo funciona y cómo afecta al juego.

A qué se refiere el passthrough en el solitario
Cuando hablamos de passthrough en el solitario, nos referimos simplemente al número de veces que puedes recorrer el mazo. ¿Qué es el mazo? En todos los juegos de solitario, hay una pila de cartas sin repartir junto a las pilas base.
La regla asociada al passthrough es relevante en las versiones digitales del juego, donde la configuración del passthrough se suele elegir antes de comenzar la partida. Por lo tanto, no es algo que se pueda ajustar durante la partida ni activar manualmente. Su función principal es controlar el número de veces que se puede barajar el mazo durante el transcurso de una partida.
Básicamente, el paso es un contador que define las oportunidades que tienes de reutilizar las cartas que no se han jugado inmediatamente después de ser robadas. Por lo tanto, cuantos más pases se permitan, más oportunidades tendrás de encontrar cartas útiles y construir tus bases.
Cómo funciona el ciclo de la reserva
Ahora que ya sabes qué es la reserva, veamos cómo funciona. Encontrarás casos en los que la reserva se denomina pila de robo (pero no la confundas con la pila de descarte). Es lo mismo y es una mecánica central del solitario.
Cuando no puedes hacer más movimientos en el tablero (la disposición de las cartas), puedes robar de la reserva. Hay tres reglas de reciclaje de cartas:
- Un solo paso. En esta configuración, solo puedes pasar por la reserva una vez. Una vez que hayas robado todas las cartas al montón de descartes, no puedes reutilizarlas.
- Tres pases. Como su nombre indica, tienes tres reciclajes. Una vez que hayas pasado por el mazo por tercera vez, el juego terminará si no te quedan movimientos válidos.
- Pases infinitos. Con el modo infinito, tienes acceso ilimitado al mazo. Cuando no quedan cartas en el mazo, la pila de descarte se da la vuelta para formar una nueva.
Vale la pena saber que, en la mayoría de los casos, las cartas que robas pero no utilizas van a la pila de descartes.
Por qué las reglas de paso cambian el juego
Piensa en el paso como el nivel de tolerancia del juego. Cuantos menos pases tengas, más dependerá el éxito de tu capacidad para planificar con antelación, trabajar con el tablero de forma eficiente y sacar el máximo partido a cada robo. Entonces, ¿cómo funciona todo esto?
Empecemos con la configuración de pases limitados, en la que te verás obligado a realizar movimientos más inteligentes y eficientes con pocas segundas oportunidades. Como solo tienes unos pocos pases en la reserva, debes tomar decisiones estratégicas al principio del juego, ya que tienes poco margen de maniobra.
Por el contrario, jugar a versiones de solitario con pases infinitos elimina la presión y te permite seguir jugando hasta que encuentras una secuencia favorable. Por un lado, la reducción de la presión te permite relajarte mientras juegas. Por otro lado, sin embargo, elimina la necesidad de planificar cuidadosamente.
La configuración de pases adecuada para tu estilo de juego
Como puedes ver por las diferentes configuraciones de pases, no hay una opción correcta o incorrecta. Todo depende del tipo de jugador que seas.
- Para los principiantes, la configuración de pases infinitos es más adecuada, ya que ofrece flexibilidad. Como resultado, tienes todo el tiempo para aprender las reglas sin penalizar los errores iniciales.
- A medida que avanzas en el juego y te vuelves más hábil en tus estrategias, puedes optar por los tres pases. Al limitar el número de pases, introduces más estructura y desafío sin dejar de disfrutar de cierta flexibilidad.
- Una vez que domines el juego, puedes cambiar al paso único para poner a prueba tu previsión, tu habilidad y tu capacidad de calcular el riesgo.
Si puedes cambiar la configuración de los pases, ¿no se considera hacer trampa? No, no lo es. Se trata más bien de elegir una variante de las reglas, similar a cómo se puede ajustar el nivel de dificultad en un videojuego o elegir un sistema de puntuación en el solitario mahjong.
El paso y la estrategia van de la mano
El número de pases afecta al juego en general y a cómo planificas tus movimientos. Por ejemplo, imagina que juegas una partida con un solo pase. En ese caso, robar una carta que no puedes usar inmediatamente sería un revés mayor que en una partida con pases infinitos. Eso significa que cada carta que robas se convierte en una oportunidad limitada, y cada movimiento mal utilizado tiene más consecuencias.
Por lo tanto, debes pensar varios pasos por delante, teniendo en cuenta no solo la siguiente carta que robarás, sino también cómo las jugadas actuales pueden afectar a las futuras. Puedes «hacer trampa», ya que muchas versiones de solitario ofrecen un botón «deshacer», que te permite retroceder y empezar desde un punto anterior. Sin embargo, con pases limitados, te ves obligado a abordar cada carta con cuidado.
Si quieres control, comprende la configuración
Al principio, la configuración de los pases puede parecer secundaria, pero determina cómo se desarrollará cada partida. Por eso es importante ir más allá de la simple combinación y colocación de cartas para comprender cómo cada regla influye en la estrategia y el ritmo.
Gracias a esta guía detallada, ahora puedes elegir la configuración de los pases de forma intencionada y adaptarla a tu nivel de habilidad. En última instancia, podrás crear una versión del solitario que suponga un reto, entretenga y recompense el pensamiento inteligente.